Zeta Centuria Editores y Zurcos Editores
Este es la versión e-book del libro. Puedes adquirir el libro en papel en esta misma página.
SINOPSIS:
Vicente de la Serna es escritor y artista, escribe acerca de la condición del individuo, con una profunda comprensión de lo humano. Su poesía habla un lenguaje coloquial, cercano, contemporáneo de lo que apena y alegra, de sufrimientos y pasiones cotidianas; describe muy bien las miserias de lo humano.
En “Impronta depresiva” vemos la era digital, el amor, el desamor, la pobreza, el abuso, el incesto, la soledad, la migración, la derrota, el dinero, la vejez, el miedo a la vida vacía, la búsqueda de la felicidad. Estos temas lo asfixian y necesita exponerlos, denunciarlos para que sean observados, conocidos; el poema es el puente de la comunicación, donde se espera sea la revelación de las palabras lo que ayude a que la angustia desaparezca. Pero también encontramos en De la Serna mucho erotismo y búsqueda incesante del amor; el libro se parece bastante a la vida. El lenguaje es directo, en ocasiones provocador e irreverente, pero también podemos observar su sensibilidad. El autor se rebela contra lo establecido, contra el conservadurismo, la moral de turno, la justicia tuerta, que mira, en la mayoría de los casos, con el ojo del poderoso. Se visualiza la búsqueda de la felicidad, de la justicia, de la igualdad, la búsqueda del paraíso, al parecer, siempre perdido.
(María Soledad Murúa, poetisa chilena.)
CITA:
“la sociedad también la condenaba
por ser p*** en la pobreza
pero sobre todo
por haber nacido pobre
bajo la condición de mujer”
SOBRE EL AUTOR:
Vicente de la Serna, de origen incierto y casual, nació en la literatura el año 1977 con un cuento que se quedó perdido en el desierto de Atacama. Rebelde con causa, fue preso político y vivió la clandestinidad. Estudió sociología en la Universidad de Artes y Ciencias Sociales, ARCIS. Trabajó para la ONU, cursó doctorado en Sociología en la Universidad de Valencia, España. Para sobrevivir en el extranjero, ha ejercido varias profesiones, desde lavar platos, ser taxista nocturno en Alemania, editor de una revista bilingüe, hasta artista callejero, pintando paredes de edificios en ruinas y cuadros de ilusiones, dice, o lo que había que pintar.
De la Serna afirma que es artista plástico por vocación y escritor y poeta por necesidad, pero del espíritu, por eso de sacarse todo de encima.
Este es la versión e-book del libro. Puedes adquirir el libro en papel en esta misma página.
SINOPSIS:
Vicente de la Serna es escritor y artista, escribe acerca de la condición del individuo, con una profunda comprensión de lo humano. Su poesía habla un lenguaje coloquial, cercano, contemporáneo de lo que apena y alegra, de sufrimientos y pasiones cotidianas; describe muy bien las miserias de lo humano.
En “Impronta depresiva” vemos la era digital, el amor, el desamor, la pobreza, el abuso, el incesto, la soledad, la migración, la derrota, el dinero, la vejez, el miedo a la vida vacía, la búsqueda de la felicidad. Estos temas lo asfixian y necesita exponerlos, denunciarlos para que sean observados, conocidos; el poema es el puente de la comunicación, donde se espera sea la revelación de las palabras lo que ayude a que la angustia desaparezca. Pero también encontramos en De la Serna mucho erotismo y búsqueda incesante del amor; el libro se parece bastante a la vida. El lenguaje es directo, en ocasiones provocador e irreverente, pero también podemos observar su sensibilidad. El autor se rebela contra lo establecido, contra el conservadurismo, la moral de turno, la justicia tuerta, que mira, en la mayoría de los casos, con el ojo del poderoso. Se visualiza la búsqueda de la felicidad, de la justicia, de la igualdad, la búsqueda del paraíso, al parecer, siempre perdido.
(María Soledad Murúa, poetisa chilena.)
CITA:
“la sociedad también la condenaba
por ser p*** en la pobreza
pero sobre todo
por haber nacido pobre
bajo la condición de mujer”
SOBRE EL AUTOR:
Vicente de la Serna, de origen incierto y casual, nació en la literatura el año 1977 con un cuento que se quedó perdido en el desierto de Atacama. Rebelde con causa, fue preso político y vivió la clandestinidad. Estudió sociología en la Universidad de Artes y Ciencias Sociales, ARCIS. Trabajó para la ONU, cursó doctorado en Sociología en la Universidad de Valencia, España. Para sobrevivir en el extranjero, ha ejercido varias profesiones, desde lavar platos, ser taxista nocturno en Alemania, editor de una revista bilingüe, hasta artista callejero, pintando paredes de edificios en ruinas y cuadros de ilusiones, dice, o lo que había que pintar.
De la Serna afirma que es artista plástico por vocación y escritor y poeta por necesidad, pero del espíritu, por eso de sacarse todo de encima.